Por la descripción del entorno ya se puede deducir que las excursiones son lo más recomendable. Los paisajes cambiantes en los bosques de los Pre-Pirineos, según la estación del año en la que nos visitéis, hacen muy atractiva esta zona para amantes de la bici de montaña, pero también para hacer rutas a pie, por ejemplo, hasta Sant Jaume de Frontanyà hasta donde hay unas tres horas, o hacia Montgrony a dos horas de camino, entre otros. Los buscadores de setas despertarán en medio de un bosque donde las setas suelen hacer fácil el trabajo. Con el coche se puede hacer una ruta de un día que puede incluir una visita a los Jardines Artigas, en La Pobla de Lillet, o bien disfrutar en esta misma población de un recorrido en el Tren del Cemento. No deje de visitar las Fuentes del Llobregat en Castellar de N'Hug y de vuelta visitar el castillo de Mataplana, cuna del mito del Comte Arnau, mientras se hace camino hasta Montgrony. Este paraje es casi de visita obligada por su historia, leyenda (Otger Cataló y los Varones de la Fama) e increíble paisaje de rocas, ideal para los amantes de la escalada. Por otra parte, en media hora de coche puede llegar hasta Ribes de Freser desde donde se puede enlazar con el tren cremallera que os llevará a la Vall de Núria.
A diez minutos de la masia, en el pueblo de Gombrèn, podrá disfrutar de una visita al Jardín Botánico de Plantas Medicinales que fue el primero de estas características que se creó en Cataluña. También en Gombrèn, puede visitar el Museo del Comte Arnau o disfrutar de una buena comida en la Fonda Xesc, que es, sin duda, un lugar excelente para los que son amantes de la cocina de autor. También es casi obligatorio proveer de embutidos de Gombrèn antes de volver a casa.